Los playoffs de la NFL dan hoy el pistoletazo de salida. Por delante, tres semanas de competición para dirimir los dos integrantes de la Super Bowl, que se disputará el 12 de febrero en Arizona. Al State Farm Stadium aspiran a llegar 14 franquicias, muchas de ellas en un momento inmejorable: es la primera vez en la historia que hay cinco equipos que llegan a los playoffs en una racha de cinco o más triunfos consecutivos.
Lo que es seguro es que la NFL tendrá un nuevo campeón. Los defensores del título, Los Angeles Rams, fueron incapaces de clasificarse para la postemporada tras una desastrosa campaña. Tampoco estarán, por primera vez desde el año 2000, tres históricos como los Pittsburgh Steelers, New England Patriots y Green Bay Packers. Ante estos descalabros, son varios los aspirantes a ocupar el nuevo trono. La primera parada del camino a la Super Bowl será la ronda de Wild Card, que irá desde este sábado hasta el lunes. Los supervivientes tendrán que afrontar la ronda Divisional la semana que viene y, siete días más tarde, la ronda del Championship decidirá los dos equipos que llegarán al partido del año. Así se presentan los playoffs.
Descanso para Philadelphia Eagles y Kansas City Chiefs
Los líderes de cada una de las dos conferencias (Americana y Nacional) al término de la temporada regular tienen varios privilegios. Uno de ellos es el no tener que disputar la ronda de Wild Card. Los Philadelphia Eagles (récord de 14-3) en la NFC y los Kansas City Chiefs (14-3) en la AFC consiguieron ser primeros cabezas de serie, por lo que aprovecharán esta semana para descansar y preparar su regreso en la ronda Divisional.
Otro privilegio debería ser el jugar todos los partidos hasta la Super Bowl en su estadio. Así será para los Eagles, pero no para los Chiefs, que jugarían el AFC Championship en un estadio neutral (el Mercedes Benz Stadium de Atlanta) en caso de que su rival sean los Buffalo Bills. La suspensión del duelo en el que Damar Hamlin cayó desplomado por un paro cardíaco forzó a la NFL a tomar esta decisión, ya que los Bills finalizaron la temporada regular con un partido menos.
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La semana de descanso les vendrá bien a ambos equipos, especialmente a unos Eagles en los que acabó tocado su quarterback, Jalen Hurts. Los de Philadelphia, a pesar de haber tenido varios momentos de dudas, han demostrado a lo largo de todo el año una gran solidez, combinando un explosivo ataque con una más que seria defensa. Similar es el caso de los Chiefs, en los que Patrick Mahomes es el líder indiscutible. El quarterback, que va camino de alzar el segundo MVP de su carrera, tiene la espina clavada después de dos años en los que acarició un nuevo anillo y quiere venganza. Tanto Eagles como Chiefs, además, quieren romper el maleficio de los primeros cabezas de serie, que llevan ya cinco años sin ganar una Super Bowl. Los últimos en hacerlo fueron, precisamente, los de Philadelphia en 2017.
San Francisco 49ers vs Seattle Seahawks (hoy, 22:30)
Un tenso duelo divisional abre los playoffs de la NFL. Los locales parten como claros favoritos, y es que llegan en una racha de 10 triunfos consecutivos. Arrancaron la campaña con un registro de 3-4, y el fichaje de Christian McCaffrey en la séptima semana le cambió la cara a los de Kyle Shanahan, que acabaron el año 13-4. No sin problemas por el camino. En la segunda semana perdieron a Trey Lance, el quarterback destinado a liderar a los de la Bahía en el futuro. En la semana 13 cayó su sustituto, Jimmy Garoppolo, y apareció en escena Brock Purdy, un rookie elegido en el último puesto del pasado Draft.
Lejos de venirse abajo, los 49ers han jugado incluso mejor bajo la batuta de Purdy. ‘Míster Irrelevante’ ha conseguido ganar los cinco partidos como titular que ha disputado, en los que ha sumado nueve pases de touchdown y un temple jamás visto en un jugador con su carta de presentación. Las armas que tiene Purdy son inagotables: a McCaffrey se le suman Deebo Samuel, George Kittle, Brandon Aiyuk… Y eso que el ataque no es lo mejor de San Francisco. Su defensa lidera la gran mayoría de estadísticas de la liga, con hombres como Nick Bosa (principal candidato a Defensor del Año), Fred Warner o Talanoa Hufanga, entre muchos otros.
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Los Seahawks, en cambio, llegan a los playoffs con un perfil mucho más bajo. Arrancaron la temporada sin grandes expectativas después de traspasar en verano a su gran estrella, Russell Wilson. Su sustituto, Geno Smith, se encontró con una reválida tras casi estar en el ostracismo, y ha demostrado ser más que capaz de llevar a un equipo hacia los playoffs. Los de Pete Carroll sellaron su pase a la postemporada en la última jornada, ocupando el séptimo y último puesto de playoffs en la NFC, y no tienen nada que perder. Una plantilla repleta de talento joven como el de Kenneth Walker, D.K. Metcalf o Tariq Woolen aspira a dar el máximo posible de guerra a su rival.
Jacksonville Jaguars vs Los Angeles Chargers (hoy, 02:15)
Ninguno de estos dos equipos figura en las quinielas para estar en la Super Bowl, pero ya han demostrado ser capaces de dar sustos a cualquier rival. El cambio de los Jaguars de un año para otro ha sido radical: en 2021 finalizaron con un récord de 3-14, lo que les otorgó la primera selección del último Draft (escogieron a Travon Walker). Apenas una temporada después, los de Jacksonville registraron un 9-8 que le valió para hacerse con la división AFC Sur, la cual se llevaron en la última jornada en un encuentro a vida o muerte ante los Tennessee Titans. En su segunda campaña en la NFL, el quarterback Trevor Lawrence ya aparece en las listas de los mejores en su posición y es la gran esperanza de una franquicia que ha pasado por muchas penurias en los últimos años.
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La estrella de los Chargers también es su quarterback, Justin Herbert. A la tercera ha ido la vencida para él, y es que los dos años anteriores no fue capaz de liderar a su equipo para los playoffs. En 2022, Herbert se ha confirmado como uno de los mejores quarterbacks de la NFL, y los Chargers por fin vuelven a una postemporada a pesar de la plaga de lesiones que han tenido durante toda la temporada. Varios de esos jugadores que se han perdido partidos llegarán a playoffs para reforzar a los de Los Ángeles, como es el caso del receptor Keenan Allen o del defensor Joey Bosa. A buen seguro será un atractivo partido entre dos equipos a los que les gusta el juego atrevido en ataque.
Buffalo Bills vs Miami Dolphins (domingo, 19:00)
La jornada del domingo se abrirá con un encuentro que, como ya sucede en el 49ers-Seahawks, se presenta algo desequilibrado al enfrentarse el segundo y el séptimo cabeza de serie (de la AFC en este caso). Los de Buffalo llegan a los playoffs después de unas más que intensas semanas. Hace menos de 15 días, el defensor Damar Hamlin sufrió un paro cardíaco en el duelo ante los Bengals, dejando consternados a todos sus compañeros. Con Hamlin trayendo buenas noticias en su recuperación, los Bills le rindieron homenaje la pasada semana con un triunfo de mérito ante los Patriots, y es que los de Buffalo únicamente habían entrenado un día.
Durante gran parte de la temporada regular, los Bills han sido uno de los mejores, sino el mejor, equipo de la NFL. El quarterback Josh Allen arrancó en modo MVP, con actuaciones estelares secundadas por Stefon Diggs, consagrado como uno de los mejores receptores de la liga. Si bien es cierto que los Bills sufrieron una pequeña crisis a mitad de campaña, llegan a los playoffs dentro de los principales aspirantes a la Super Bowl.
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Miami, al igual que Seattle, se adjudicó el séptimo y último puesto de playoffs de su conferencia en la última semana. Los Dolphins han sido un equipo de rachas durante todo el año, llegando a enlazar cinco victorias consecutivas con cinco derrotas seguidas. A la postemporada llegan sin su quarterback titular, Tua Tagovailoa, después de que sufriese una tercera conmoción cerebral en lo que va de año. Skylar Thompson, tercero en la rotación, tendrá la difícil papeleta de liderar el ataque de Miami. Sus principales apoyos serán Tyreek Hill y Jaylen Waddle, dos receptores que han culminado un sensacional 2022.
Minnesota Vikings vs New York Giants (domingo, 22:30)
Sin duda es uno de los encuentros más abiertos de la ronda de Wild Card. Los Vikings, a pesar de ser tercer cabeza de serie con un récord de 13-4, han generado una infinidad de dudas a lo largo de todo el año. De sus 13 triunfos, 11 se han decidido por un touchdown o menos, por lo que es un conjunto que lleva toda la temporada caminando en el alambre. En sus derrotas, además, los de Minnesota han dejado muy malas imágenes, impropias de un equipo que quiere alcanzar la Super Bowl. El quarterback Kirk Cousins ha dejado momentos de luces y sombras, como durante toda su carrera, mientras que su principal estrella es Justin Jefferson, el mejor receptor de la NFL en este 2022 y el sexto en la historia que supera las 1.800 yardas de recepción.
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Los Giants regresan a playoffs por primera vez desde 2016. El entrenador Brian Daboll, en su primer año al mando, ha sido capaz de enderezar a una franquicia cuyo proyecto daba demasiados tumbos. Mantener sano y explotar las virtudes del corredor Saquon Barkley ha sido una de las claves del éxito de los de Nueva York, donde Daniel Jones ha sido capaz de firmar un sólido año como quarterback de la franquicia y aplazar, por el momento, el debate de si está a la altura de los Giants. Aspiran a dar una sorpresa que, analizando ambos equipos, no sería tan sorpresa.
Cincinnati Bengals vs Baltimore Ravens (domingo al lunes, 02:15)
Uno de los partidos con más picante de la ronda de Wild Card. Cincinnati y Baltimore mantienen una intensa rivalidad divisional, y ya saltaron chispas hace apenas una semana cuando se enfrentaron en la jornada final con el título de la AFC Norte en juego. Los Bengals se llevaron el gato al agua, y por ello se ganaron el derecho a que este partido se jugase en su estadio. Cincinnati ha terminado el año con ocho triunfos consecutivos y en modo crucero después de arrancar con dudas. Son los vigentes finalistas de la Super Bowl, y llegan a playoffs con ansias de venganza.
La pasada temporada ya eran un gran equipo, aunque muy joven. Este año siguen siendo el mismo gran equipo (o mejor) y con un punto extra de madurez. Joe Burrow, de apenas 26 años y con solo tres campañas en la NFL, ya aparece en la charla sobre el mejor quarterback de la liga. El de LSU ha vuelto a liderar a un ataque explosivo, y su conexión con el receptor Ja’Marr Chase ha sido imposible de detener para muchas defensas. Son uno de los equipos más divertidos de ver, y un más que firme candidato para levantar el trofeo Vince Lombardi.
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La llegada de los Ravens a playoffs está marcada por la ausencia por lesión de Lamar Jackson, el quarterback por el que pasaba todo el peligro que generaba Baltimore. Jackson sigue sin reaparecer tras sufrir una enigmática lesión, de la que no se llegó a conocer el tiempo que mantendrá al joven fuera de los campos. Su reemplazo, Tyler Huntley, no ha sido capaz de darle el suficiente dinamismo a un ataque marcado por la continua amenaza de la carrera. La defensa de Baltimore tendrá la más que complicada tarea de contener a Burrow y compañía si quieren que su equipo tenga alguna opción.
Tampa Bay Buccaneers vs Dallas Cowboys (lunes al martes, 02:15)
Probablemente, el asalto al anillo más complicado que ha tenido Tom Brady en 23 años en la NFL. El quarterback de 45 años llegó a decir adiós al fútbol americano, pero regresó poco después porque tiene hambre de más. Ya tiene siete anillos, más que nadie en la historia (incluso más que cualquier franquicia), pero Brady quiere seguir agrandando su leyenda. No lo tendrá fácil en sus 20º playoffs. Sus Tampa Bay Buccaneers han dado muestras de debilidad durante toda la temporada, y para nada llegan como un equipo candidato a estar en la Super Bowl.
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Cierto es que, si alguien se ha ganado a pulso que no se dude de él, ese es Tom Brady. El ataque de los Bucs que ha liderado el californiano se ha mostrado atascado durante gran parte del año, y ha sido la defensa quien ha sostenido a los de Florida. Brady, como no podía ser de otra manera, ha dejado grandes momentos que recuerdan que es el mejor jugador de todos los tiempos, pero no ha sido una campaña sencilla para él. De hecho, es la primera vez en su carrera que su equipo termina la temporada con más derrotas que victorias. Mucho tienen que cambiar los Buccaneers en playoffs para llegar lejos.
Dallas, por su parte, vuelve a llegar a la postemporada tras un muy buen año en campaña regular. Mientras que en otras temporadas los tejanos se desinflaban en el momento de la verdad, su aspiración ahora es no repetir la historia. El quarterback Dak Prescott volvió de una lesión a muy buen nivel, y ha conseguido darle al receptor CeeDee Lamb el protagonismo que demandaba. La defensa mete miedo en ocasiones, aunque en otros momentos es capaz de venirse abajo y ser un coladero. Los Cowboys son una de las grandes incógnitas de los playoffs, y esperan despejarlas con una importante victoria a domicilio frente a un Tom Brady con el que han perdido las cinco veces que se han enfrentado. El escenario está listo para que arranque el mejor baile del fútbol americano.